Nos sentamos con Joe Murphy, que dirige el desarrollo empresarial estadounidense de DeepBrain AI, para explorar el potencial empresarial de los humanos virtuales y examinar las tecnologías que les permiten...
Tienen muchos nombres, pero están generados por IA agentes virtuales que parecen hablar, moverse y gesticular como personas reales parecen estar a punto de despegar en los próximos años. Reciente recaudación de fondos hitos indican que este espacio se está calentando y los inversores ven importantes aplicaciones para esta tecnología tanto en el mundo real como en el emergente panorama de la realidad virtual y la realidad aumentada.
Para profundizar en este espacio, hace poco conversé con Joe Murphy, que dirige el desarrollo empresarial de DeepBrainAI en EE. UU., para explorar el potencial empresarial de los humanos virtuales, examinar las tecnologías que los permiten y los numerosos desafíos que se avecinan a medida que este enfoque de la interacción hombre-máquina madure y crezca.
1. Joe, gracias por tu tiempo. En primer lugar, ¿puede ayudarnos a orientarnos sobre qué es un «humano con IA» y cuáles son algunos de los casos de uso más mortíferos?
Hola Eric, gracias por la oportunidad de compartir. Para esta conversación, usaré los términos «humano con IA, humano virtual y gemelo digital» indistintamente. En general, son variaciones de un tema común: una representación digital de una persona que se ve, suena y actúa como la persona real.
En cuanto al tema de los «casos de uso asesinos», creo que los humanos con IA representan la evolución lógica de los asistentes virtuales y los chatbots. Por lo tanto, aumentar cualquier chatbot con una IA humana es el mejor ejemplo de uso. Lo que quiero decir es que la mayoría de los casos de uso de chatbots actuales y futuros se pueden mejorar con un humano virtual. Por ejemplo, cuando hablo con Alexa o Siri, ¿por qué recibo una respuesta de voz incorpórea desde una caja negra? A esto le sigue una conversación incómoda por turnos, guiada al azar por luces parpadeantes e íconos parpadeantes.
Las limitaciones técnicas anteriores podían crear un estudio de caso para el valle misterioso y el asistente de voz incorpóreo tenía sentido. Más recientemente, la tecnología de síntesis de vídeo ha progresado hasta el punto en que los humanos virtuales pueden ser indistinguibles de los humanos reales. Por lo tanto, ya no estamos limitados a mantener una conversación con una caja negra sin rostro.
No quiero parecer demasiado entusiasta, pero comparo la próxima evolución de los chatbots humanos virtuales con varios otros cambios tecnológicos, en los que se prefirió el vídeo y superó a la solución de solo audio.
Entretenimiento: Radio → TV
Comunicación: Llamada telefónica → Llamada FaceTime
Negocios: Conference Bridge → Reunión de Zoom
Cada uno de los paradigmas anteriores mejoró notablemente con la adición del vídeo. La adición de vídeos centrados en las personas casi siempre crea una interacción más agradable y natural. Por lo tanto, esperamos que la incorporación de humanos basados en la IA a los chatbots siga este mismo patrón de aceptación y adopción.